Nicki consiguió acaparar todas las miradas a su llegada a la gala del Met porque su escote palabra de honor amenazaba con caérsele en cualquier momento.



"Lo único que no estaba previsto es que se me salieran los pechos del vestido. Me hicieron el corsé demasiado pequeño. Disfrutadlo porque no vais a volver a verlas nunca más", explicó ella con resignación.



Nicki se cubrió el pecho, los brazos y el rostro con cientos de gemas brillantes para acompañar su vestido de Riccardo Tisci, que completó con una llamativa gorra deportiva.



"Estoy obsesionada con esta gorra y dije que no me pondría este look si no me dejaban llevarla puesta, así que Riccardo me dio permiso para ponérmela", explicó sobre su accesorio.



La estrella del rap acudió a la velada celebrada en el museo metropolitano de Nueva York acompañada de Riccardo, director creativo de Burberry.